Tuve una experiencia muy positiva en este lugar, especialmente en cuanto a la accesibilidad. Las instalaciones estaban bien adaptadas para personas con movilidad reducida, con rampas y espacios amplios que facilitaban la circulación. La habitación que ocupé era cómoda y estaba impecablemente limpia, lo que me dio una gran sensación de bienestar. Además, la ubicación era ideal. estaba cerca de los Jardines de Ross, lo que me permitió disfrutar de vistas hermosas y un entorno tranquilo. me encantó lo cercano que estaba al casco antiguo y a los Kings Buildings, lo que me hizo fácil trasladarme y explorar.

Sin embargo, noté que no había ascensor disponible, lo que podría ser complicado para algunos huéspedes.

Desayuno escocés excepcional

Cada mañana, me despertaba con el aroma de un delicioso desayuno escocés. El personal fue increíblemente amable y comprensivo, siempre listo para ofrecer consejos sobre las mejores atracciones de la ciudad. La habitación era cómoda y estaba limpia. aprecié tener acceso a mapas y a información sobre los transportes, eso facilitó mucho mi exploración.

La única pequeña desventaja que noté fue la falta de ascensor. subir las escaleras con maletas podía ser un poco difícil. Sin embargo, este detalle no opacó el gran ambiente y la atención recibida durante mi estancia.

El desayuno escocés es absolutamente delicioso, especialmente el porridge. Las camas son muy cómodas y la limpieza de las habitaciones es impecable, creando un ambiente agradable y acogedor.

Sin embargo, la falta de ascensor podría ser un inconveniente para algunos, especialmente si tienes que subir varias escaleras con equipaje. Además, las habitaciones son un poco pequeñas, lo que puede ser un factor limitante para aquellos que necesitan más espacio para moverse.

Una experiencia perfecta!

Me encantó la habitación para 4 personas, era muy cómoda y bien decorada. El desayuno escocés fue todo un deleite, especialmente el porridge. Además, el personal fue increíblemente amable, Maggie nos hizo sentir como en casa. Caminábamos al centro en unos 40 minutos, disfrutando del paseo, y a la vuelta tomábamos el autobús sin problema. Lo único que podría mejorar sería un acceso más fácil para personas con movilidad reducida, pero en general, fue una estancia maravillosa.

Cálido ambiente hogareño y elegante.

Ubicación súper conveniente, a un pasito de transporte público. Camas bien cómodas y desayuno delicioso. El ambiente es acogedor, me sentí como en casa. Lo único que podría mejorar es el acceso, un poco complicado si llevas maletas pesadas.

El desayuno escocés estaba delicioso y las camas muy cómodas. La limpieza de las habitaciones es impecable, creando un ambiente agradable y acogedor. Además, el personal fue extremadamente amable y atento, especialmente Maggie, quien nos brindó valiosos consejos sobre la ciudad.

Falta ascensor